DNS son las siglas de lo que en inglés se conoce como Domain Name System, que traducido a nuestro idioma es Sistema de nombres de dominio. Un término que a pesar de poder ser un gran desconocido para muchos s es realmente importante en el mundo de Internet. Para que todo el mundo lo entienda, el sistema DNS es el encargado de registrar las equivalencias entre las direcciones IP de los sitios web y los nombres de sus dominios.
Podríamos decir que DNS es la guía telefónica de Internet, ya que permite la traducción de las direcciones IP, poco legibles, en nombres de dominio, que es el nombre que tecleamos en la barra de direcciones de nuestro navegador. En el momento que desde el navegador escribimos el nombre del sitio donde queremos ir, éste envía una consulta a un Whoismydns realiza un proceso dividido en tres pasos para comprobar el secuestro de DNS y detectar cual es la fuente exacta del ataque, por lo tanto, podremos saber si hemos sido víctimas de un secuestro de DNS si no se está utilizando el servidor DNS de nuestro proveedor de Internet, que es el caso más común, las propias de Google o algunos de los mejores servidores DNS que hayamos indicado nosotros mismos.
En caso de secuestro, es recomendable ponerse en o con nuestro proveedor de Internet para comprobar si efectivamente están alterados y por supuesto, cambiar la contraseña del router, desactivar la istración remota, actualizar el firmware si es necesario, borrar la caché DNS y analizar nuestro equipo con un buen antivirus.