WannaCry es el malware, concretamente el ransomware (software que secuestra, o cifra, los archivos de la víctima y le pide el pago de un rescate por recuperarlos) responsable de lo que ha sido uno de los peores ataques informáticos de la historia que ha puesto en alerta a todo el mundo en la ultima semana. Pasada la tormenta, los expertos de seguridad empiezan a hacer un balance de todo el ataque informático, el cual empieza a mostrar curiosas cifras como la que muestra que más del 98% de las víctimas utilizaban Windows 7.
Según los análisis realizados por Kaspersky, la mayoría de las víctimas del ransomware WannaCry han sido s de Windows 7. Concretamente, más del 60% de las víctimas eran s de la versión de 64 bits de Windows 7 mientras que cerca del 32% lo eran de la versión de 32 bits del sistema operativo. Como ya hemos dicho muchas veces, los parches para esta vulnerabilidad se lanzaron el pasado mes de marzo, y al ser un sistema operativo que aún cuenta con soporte, si los s hubieran instalado dichas actualizaciones no hubieran terminado infectados por este ransomware.
Además de Windows 7, el 1.5% de las víctimas de WannaCry eran s de Windows Server 2008, la versión de servidor de este sistema operativo, siendo esto mucho más grave ya que, además de que nunca hay que permitir la ejecución de software no autorizado en un servidor, la seguridad y las actualizaciones de estos es mucho más crítica y responsabilidad directa de los es de sistemas.
Windows está actualizado correctamente con los últimos parches de seguridad ya que, de no ser así, por mucho Windows 10 que tengamos, lo más probable es que terminemos siendo una víctima más ante un ataque informático a gran escala como el sufrido hace poco más de una semana.
¿Crees que Windows 7 queda atrás en cuanto a seguridad?