DirectX es una colección de APIs y recursos desarrollados por Microsoft y utilizados por un gran número de juegos y aplicaciones multimedia con el fin de hacer la creación de estos contenidos lo más sencilla posible y poder aprovechar al máximo el hardware de los s. Desde el lanzamiento de su primera versión, en 1995, este conjunto de APIs se ha convertido en algo imprescindible a la hora de jugar o utilizar ciertas aplicaciones dentro de un sistema Windows, y por ello, para poder aprovecharnos al máximo de estas funciones, es muy importante asegurarnos de tener la última versión disponible de estas librerías instaladas en nuestro PC.
Como hemos dicho, DirectX es un complemento que, por lo general, donde más se utiliza es en los videojuegos. Por ello, cuando instalamos un juego en nuestro ordenador, por ejemplo, a través de Steam, la propia plataforma suele comprobar si tenemos la última versión de estos complementos, o al menos la versión con la que ha sido compilado el juego, y si no la tenemos suele descargarla e instalarla automáticamente en nuestro sistema.
Cada revisión de DirectX está pensada principalmente para mejorar el rendimiento de los juegos, corregir fallos y aprovechar mejor el hardware. Por ello, aunque un desarrollador nos recomiende una versión en concreto, siempre es recomendable tener la última disponible.
A continuación, os vamos a explicar cómo ver la compatible con Windows 10, igual que las versiones 11.4, 11.3 y 11.2, que solo son compatibles con Windows 10 y 8.1, por lo que los s de Windows 7 no podrán ir más allá de DirectX 11.1.
Instalar una versión de Windows en un ordenador suele tardar unos 15 minutos, y durante el proceso se ignorarán las versiones ya instaladas, salvo que algún archivo esté dañado. Una vez finalice, es recomendable (aunque no obligatorio) reiniciar el sistema para que todos los cambios terminen de aplicarse y podamos aprovechar al máximo este complemento.
¿Tienes instalado en tu ordenador la última versión de DirectX?