Aunque Windows nos permite personalizar muchos de los aspectos del sistema operativo, como el fondo, los iconos, la apariencia, los colores, etc, hay s que quieren ir siempre más allá y tener control absoluto sobre la personalización del sistema operativo, recurriendo para ello a aplicaciones que realizan cambios en el registro de Windows y en los ficheros esenciales del equipo, con los problemas a medio y largo plazo que eso supone. Si alguna vez has usado uno de estos programas habrás visto que volver a la apariencia y el color por defecto de Windows es casi imposible, ya que los cambios realizados por estas las aplicaciones son irreversibles.
Si tenemos problemas para recuperar la apariencia y la
Ahora lo único que nos queda por hacer es ejecutar el fichero que acabamos de guardar con doble clic (y con permisos de ) para aplicar los cambios que incluye al propio registro de Windows.
Reiniciamos Windows 10 cuando se realicen los cambios para que surtan efecto y listo. Ya podremos ver la apariencia y los colores por defecto de Windows 10.
Este truco no soluciona todos los errores que pueden ocurrir (por ejemplo, no restaura los ficheros esenciales de Windows que hayan sido modificados), pero sí nos ayudará a corregir los errores más comunes, volviendo a dar a Windows 10 su apariencia y cambiar color por defecto.