VideoLAN, o VLC, es el reproductor multimedia por excelencia que todos deberíamos usar. Aunque igual por el nombre algunos no lo conozcan, seguro que a todos nos suena por ser el reproductor del cono naranja, un programa totalmente gratis y de código abierto capaz de reproducir, sin problemas, códecs ni configuraciones, cualquier tipo de archivo multimedia. Sin embargo, aunque como reproductor multimedia es excelente, este programa esconde muchos otros usos, desconocidos en su mayoría, que le convierten en una navaja suiza que siempre deberíamos tener a mano.
Cuando ponemos a punto un ordenador, una de las primeras cosas que la mayoría solemos hacer es descargar e instalar VLC para poder tener un reproductor multimedia a la altura. Sin embargo, si solo lo usamos para reproducir archivos multimedia nos estamos perdiendo una gran cantidad de funciones extra que no solo nos pueden ser de utilidad, sino que incluso nos van a ayudar a no instalar tantos programas en el PC delegando ciertas funciones en él.
Vamos a ver algunos de estos usos secretos tan interesantes.
Convertir cualquier vídeo a cualquier formato
Una de las funciones ocultas que podemos encontrar en este reproductor multimedia es la de poder convertir vídeos a otros formatos sin necesidad de recurrir a otros programas. Para ello, lo que tenemos que hacer es ir al apartado «Medio > Convertir», y veremos una nueva ventana desde la que vamos a poder seleccionar el vídeo que queremos convertir.