Si algo caracteriza a Firefox es el hecho de ser un navegador web alternativo a Edge y Chrome centrado, sobre todo, en la privacidad. Mozilla siempre ha defendido que los s de su navegador puedan conectarse a Internet sin tener que vender sus datos a las grandes empresas que controlan las redes, y en cierto modo lo ha logrado. Sin embargo, esta compañía acaba de activar una función en su navegador web que, sin duda, va a dar mucho de qué hablar en este sentido. Y no ha sentado nada bien.
Cuando un anunciante decide poner publicidad en una web, en cierto modo, quiere tener un seguimiento de esta publicidad, como cuántas veces se imprime en pantalla o si la inversión le ha generado algún beneficio. Es aquí donde entran en juego los rastreadores, unos pequeños programas que se encargan de analizar a los s (ubicación, dispositivo, identificador, etc) y qué hacen tras ver el anuncio (seguir el enlace, comprar el artículo, buscar alternativas, etc) para poder seguir afinando la campaña publicitaria.
extensiones de privacidad para Firefox, y otras configuraciones, dejando a Mozilla fuera de la ecuación como ha estado siempre.