Compartir nuestro ordenador es algo bastante habitual tanto a nivel profesional como en casa. Pero con todo y con ello en la mayoría de las ocasiones intentamos mantener cierta privacidad en el uso de este y respecto a los datos que aquí manejamos. Esto es algo que se hace extensible al navegador de internet que ejecutamos a diario y que en la mayoría de las ocasiones es Google Chrome.
En la oficina es posible que varios trabajadores de esta tengan a un mismo ordenador donde además tenemos instalado el mencionado Chrome. Lo mismo puede suceder en casa si nuestros hijos o hermanos también hacen uso de un mismo PC y por tanto del mismo navegador predeterminado. Evidentemente dependiendo del uso que hagamos de esta aplicación en concreto, en ciertas ocasiones nos va a interesar mantener nuestra privacidad a salvo.
Debemos tener muy presente que este tipo de aplicaciones suelen almacenar una buena cantidad de datos personales relacionados con la navegación. Esto quiere decir que cualquier otro que tenga a Google Chrome, podrá ver los mismos. Aquí nos referimos a las contraseñas almacenadas, webs que visitamos, datos de formularios, y mucho más. Si no tenemos nada que esconder ni ocultar, en realidad nos dará lo mismo. Pero en el caso de que deseemos mantener nuestra privacidad en esta aplicación, lo recomendable es que tomemos ciertas medidas.
El navegador pone a nuestra disposición una buena cantidad de funciones especialmente centradas en
Con esto que os contamos lo que logramos es que cada persona que use el programa acceda al mismo desde su propio y así la aplicación automáticamente guarde los datos almacenados en esa cuenta. Por tanto, ni el historial, ni los marcadores, ni las contraseñas se mezclarán con la información del resto de perfiles. Cuando tengamos todos estos creados, cada vez que alguien abra el navegador no tiene más que pinchar sobre el icono anteriormente mencionado.
En ese momento aparecerán todos los perfiles que se hayan dado de alta en el programa para que cada uno elija el suyo.