Tras el declive de Internet Explorer, Microsoft quiso volver a entrar fuerte en la guerra de los navegadores. Con Windows 10, la compañía lanzó un nuevo navegador moderno, llamado Edge, con el cual pretendía recuperar la confianza de los s. Este navegador usaba el mismo motor que Internet Explorer, por lo que, igual que su predecesor, estaba abocado al fracaso. Pero la compañía no se rindió. Hace un año llegaba a nosotros otro navegador más, Edge Chromium, adoptando, ahora sí, el motor de su rival, Google Chrome, para entrar fuerte en la guerra. Y parece que, por fin, Microsoft dio con la clave.
Ahora mismo, Microsoft tiene en su poder tres navegadores web. Por un lado, la compañía está dando soporte a Internet Explorer 11, el navegador clásico que tantos años lleva acompañando a los s del sistema operativo. Además, Windows 10 sigue instalando por defecto el Edge clásico, el navegador que vio la luz del día en 2015 y que no consiguió ganarse la confianza de los s. Y, en tercer lugar, el nuevo Edge Chromium, el navegador que, según parece, sí que está conquistando a los s.
visor de PDF avanzado y mejoras de privacidad y rendimiento son solo algunas de las características que, a partir de ahora, formarán parte del navegador por defecto de Windows 10.
Si aún no lo tienes, desde su web puedes descargar el nuevo Edge para instalarlo en Windows (7, 8, 10), macOS y hasta en Linux.