Hace ya algunos años que los servicios de almacenamiento en la nube llegaron para quedarse. Hoy en día, servicios como Dropbox, OneDrive o Google Drive son de sobra conocido por los s, y que utilizamos en mayor o menor medida para almacenar toda clase de archivos como documentos, fotos, vídeos o música. Aparentemente son servicios muy atractivos, pero ¿sólo tienen ventajas o también presentan inconvenientes?
Los servicios en la nube son aquellos programas que no se encuentran íntegramente instalados en nuestro ordenador, sino que se son servicios a los que accedemos desde Internet para almacenar archivos dentro de un servidor accesible desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. Existen programas más básicos especialmente enfocados en el ámbito doméstico y otros más sofisticados especialmente orientados al ámbito profesional y empresarial.
A la hora de optar por usar este tipo de sistemas de almacenamiento de saber que cuentan con una serie de ventajas que hacen que su uso sea especialmente interesante. Pero, igualmente, cabe mencionar que no son perfectos, por lo que podemos encontrarnos algunos inconvenientes que también debemos de tener en cuenta.
Las ventajas de los servicios en la nube
Los servicios de almacenamiento en la nube nos brindan la capacidad de compartir y acceder a
También cabe destacar su capacidad de sincronización y actualización, así como la posibilidad de recuperar cualquier archivo. Cuando trabajamos con servicios de almacenamiento en la nube, cada vez que realicemos cambios en un archivo, este se sincronizará y se actualizará en todos los dispositivos desde donde accedemos. Además, actúa como una solución de respaldo y copia de seguridad de nuestros archivos guardados en unidades físicas.
No todo es perfecto, también existen inconvenientes
Pese a sus importantes ventajas, no hablamos, ni mucho menos, de un servicio perfecto, por lo que a la hora de utilizarlo también debemos tener en cuenta algunas desventajas que nos presentan.
Si la accesibilidad es una ventaja, también podemos hablar de ella como un inconveniente. Y es que para poder acceder y leer archivos que se encuentran en la nube es obligatorio contar con conexión a Internet. Cierto que es fácil disponer de conexión casi en cualquier lugar y con los datos móviles, pero aun así debemos de tener claro que allá donde no tengamos conexión no podremos acceder a los archivos. Igualmente, si nuestra conexión es lenta, seguramente tengamos problemas para acceder a los datos almacenados.
La seguridad y privacidad de nuestros datos es otro factor que debemos tener en cuenta. No en vano estamos almacenando los archivos de forma remota a un servidor, por lo que no sabemos si es posible que alguien pueda acceder a ellos o si nuestros datos puedan ser compartidos con otras organizaciones. Hay que saber que nuestros datos ya no están en un lugar físico, por lo que no sabemos quién nos puede asegurar que se encuentren en un lugar seguro.