La era de Internet Explorer ha quedado ya muy atrás. Es más, el clásico navegador de Microsoft dejará de funcionar con sus propios servicios a partir del año que viene, lo que le hará pasar a la historia definitivamente. Pero la compañía no se ha rendido en la lucha por ser el navegador más usado del mundo. A pesar de que Google Chrome le lleva una ventaja del 70%, Microsoft ahora mismo tiene sus esfuerzos puestos en el nuevo Edge Chromium, su renovado navegador que, poco a poco, va trayendo mejoras de todo tipo para intentar superar, de una vez por todas, a Google.