Prácticamente todas las semanas, se publica alguna noticia acerca de una brecha de seguridad que han utilizado los amigos de lo ajeno para robar las credenciales de millones de s, datos que, acaban en la Dark Web que se venden generalmente al mejor postor y que se utilizan para robar cuentas, especialmente de aquellas que pueden incluir contenido de pago, como, por ejemplo, cuentas de Steam, de Apple, Google, Microsoft y demás.
El problema es que cuando esto sucede, no todas las empresas informan a tiempo a sus clientes. Y, cuando lo hacen, generalmente envían un email genérico invitándonos a cambiar la contraseña, independientemente de si estamos incluidos en los datos que han sido robados o no. En estos casos nos planteamos si realmente merece la pena utilizar