Los antivirus son programas que se vienen utilizando desde hace muchos años con el fin de proteger los datos de nuestros equipos. Esto es algo que se hace extensible a los equipos de sobremesa y a los dispositivos móviles. Y cómo no, Windows es un elemento de suma importancia en todo ello, ya que es el sistema operativo más usado en PC de todo el mundo.
Estos programas de seguridad de los que os hablamos, los antivirus, son los encargados de proporcionarnos todo lo necesario para protegernos contra ataques externos. Pero lo cierto es que, al igual que sucede con este software de protección, otros muchos han evolucionado para así evitar que nos lleguen ataques externos. Aquí, como no podía ser de otro modo, entra de nuevo en juego el sistema operativo de Microsoft, Windows 10.
Y es que a pesar de los años que estos antivirus llevan entre nosotros, lo cierto es que con el paso del tiempo han ido perdiendo importancia. Esto se debe en gran medida a ciertos inconvenientes que han presentado los antivirus con el tiempo y que hoy día son evitables.
Problemas que con los años han traído los antivirus
Aquí es donde entran en juego los altos consumos de recursos del sistema que por regla general estos hacen. Y es que hay que tener en cuenta que están constantemente trabajando en segundo plano, por lo que eso conlleva un esfuerzo para el equipo. Además los análisis periódicos que llevan a cabo en ocasiones son excesivamente exigentes para con el equipo como tal.
Por otro lado estos requieren un constante mantenimiento, aunque en la mayoría de las ocasiones este se hace por sí solo. En concreto nos referimos a las actualizaciones, no del programa como tal, sino de su base de datos interna. Aquí es donde se recogen los
Por tanto muchos de estos, conscientes de todo ello, dejan que sea el propio Windows y su Defender el que se encargue de todo lo relacionado con la protección de nuestros datos. Así la mayoría se desentiende confiando en que este programa que no para de crecer y mejorar, nos permita prescindir de otras soluciones externas de terceros.