YouTube es la red social de vídeos más grande que podemos encontrar en toda la red. A diario, millones de s matan el tiempo viendo todo tipo de vídeos, y los creadores de contenidos suben sus creaciones a esta plataforma para mantener viva a su comunidad. Como todos los servicios de Google, YouTube sobrevive gracias a la publicidad. Pero ver un vídeo dentro de esta es cada vez más molesto. Y está a punto de ir a peor.
Está claro que Google quiere exprimir al máximo la rentabilidad de YouTube. Es algo normal y comprensible, pero no va a ser la única. Recordamos que Internet sobrevive gracias a la publicidad, y que cada vez es más complicado hacerse un hueco en la red. Por ello, viendo cómo Google está teniendo éxito en esta cruzada, es más que probable que otras empresas sigan los mismos pasos y decidan invertir dinero a cambio de encontrar una forma definitiva de evitar que sus anuncios se puedan bloquear.
Internet va hacia un modelo de pago individual
Personalmente, no me hace mucha gracia el rumbo que está tomando Internet. Las plataformas de streaming, como Netflix, Disney+, e incluso YouTube, han conseguido en gran medida reducir la piratería, algo que, hace unos años, estaba en niveles preocupantes. Sin embargo, todas estas empresas están cambiando sus modelos de negocio, y eso no va a acabar bien para nadie.
Las subidas de precio constantes, la inclusión de anuncios en todas estas plataformas, e incluso la limitación de las cuentas compartidas están haciendo que la piratería vuelva a datos de la primera década de los 2000. Y parece que la cosa no va a mejorar, al menos por ahora.