Seguro que todos conocemos YouTube, e incluso es probable que hayamos visto más de un vídeo en esta plataforma. Y es que la red social de los vídeos de Google está en uno de sus mejores momentos. En ella podemos encontrar casi cualquier contenido que queramos, y verlo de forma totalmente gratuita (eso sí, a menudo con anuncios) desde cualquier dispositivo, necesitando tan solo un navegador web. Sin embargo, no podemos negar que su reproductor nativo deja mucho que desear. Y, a menudo, nos saca de lugar.
Google quiere que todos estemos conectamos con todos y que descubramos nuevos contenidos constantemente. Por ello, cuando vemos un vídeo, nos aparecen muchos otros recomendados, así como información sobre el que lo ha subido, la red de os de ese , y el cuadro de comentarios donde se puede hablar de todo. Si lo que solo queremos hacer es disfrutar de un vídeo, o de una lista de reproducción, todo esto estropea nuestra experiencia hasta el punto de que lleguemos a cerrar el vídeo completo.
cola de VLC e irlos reproduciendo sin salir de este programa. Y lo más importante: sin usar la web de YouTube.