Cuando nos sentamos en nuestro día a día frente al ordenador basado en Windows 11, buscamos a la mejor productividad. Para ello, Microsoft nos ofrece múltiples funciones que nos permiten personalizar el sistema operativo, tal y como veremos.
Aquí juega un papel fundamental el rendimiento que logramos obtener del software del gigante tecnológico, y es que Windows 11 no siempre funciona todo lo bien que nos gustaría. Buena parte de la culpa lo tienen los altos requisitos hardware exigidos por este sistema operativo en concreto. De hecho esta es una de las principales quejas de buena parte de los s prácticamente desde su lanzamiento.
Afortunadamente, la empresa nos da la posibilidad de modificar determinados parámetros Windows 11 para así optimizar su rendimiento. Aquí entran en juego múltiples factores como el hardware disponible en nuestro equipo o el tipo de uso que hagamos del mismo. En determinadas circunstancias siempre tendremos la posibilidad de modificar la configuración del sistema para optimizar su funcionamiento y hacer que vaya más rápido.
Cambios en Windows 11 para mejorar su funcionamiento
A continuación os vamos a mostrar algunos ejemplos de cambios que podéis llevar a cabo aquí para lograr el objetivo que os comentamos en Haz que las aplicaciones usen la gráfica dedicada. Si dispones de una gráfica dedicada, es preferible que las aplicaciones la utilicen en lugar de la GPU integrada. Así ganaremos en rendimiento general. En la aplicación de Configuración nos situamos en Sistema / Pantalla / Gráficos. Seleccionando cada aplicación que aparece en este listado, podremos especificar que utilice la GPU dedicada para ganar rendimiento.