En la mayoría de las ocasiones, una vez hemos configurado nuestra conexión en el equipo basado en Windows, no solemos tener problemas para acceder a Internet. Pero como seguro ya sabéis, de forma repentina pueden aparecer ciertos problemas de los que no conocemos su origen y que no nos permiten navegar.
De entrada deberíamos llevar a cabo ciertas comprobaciones tanto a nivel hardware como software para asegurarnos de que lo básico está funcionando. Con estos queremos decir que deberíamos mirar si el router está encendido, los cables bien conectados y no hay problemas con la operadora. Además hay que tener en consideración que en la mayoría de las ocasiones es preferible echar mano de un cable ethernet en lugar de utilizar una
De igual modo podemos echar mano de algunos de sus parámetros, por lo que a continuación os mostraremos los más importantes:
- -t: permite realizar un número ilimitado de pings al host de destino.
- -n: nos sirve para especificar el número de peticiones de ping que queremos hacer a un host.
- -l: para especificar el tamaño del búfer de la petición de ping.
- -i: indicar el tiempo de vida de la petición de ping.
- -r: registrar el número máximo de saltos que puede realizar la petición con IPv4.
- -s: registrar el tiempo de cada salto para la petición.
- -w: establecer el tiempo de espera máximo en milisegundos para cada respuesta antes de dar un fallo de conexión.
Hacer un ping a un DNS
Muchas veces, cuando hacemos un ping, lo hacemos directamente a una página web de manera que podamos comprobar que hay conexión con ella. Pero eso no siempre es lo más adecuado. Si queremos comprobar que tenemos conexión, eliminando todo tipo de intermediarios (como puede ser el DNS), lo que tenemos que hacer es mandar el ping directamente al DNS.
Existen dos servidores, muy sencillos de memorizar, que son los que siempre tendremos que consultar: el DNS de Google (8.8.8.8) y el de Cloudflare (1.1.1.1). De esta forma, los comandos quedarían de la siguiente manera:
- ping 8.8.8.8
- ping 1.1.1.1