Los s nos vamos encontrando con una de cal y una de arena a medida que vamos conociendo más datos sobre Windows 11, el nuevo sistema operativo de Microsoft. Es verdad que se trata de un sistema renovado y fresco, con un cambio estético necesario, y que, además, ofrece un rendimiento superior al de Windows 10. Sin embargo, hay muchas cosas que no terminan de gustar. Y no solo por los problemas con los requisitos o el TPM, sino por algunas configuraciones como, por ejemplo, el cambio de navegador por defecto.
Microsoft ha arriesgado mucho tiempo, dinero y esfuerzos en Edge, su nuevo navegador. Y la verdad es que se nota. El nuevo navegador de la compañía es un navegador moderno, compatible y funciona a la perfección. Además, tiene funciones y características que su rival, el
Una forma innecesaria de complicar el proceso, y que va a traer mucho de qué hablar.
Aún podría cambiar antes de la versión final de Windows 11
Recordamos que Windows 11 aún se encuentra en fase de desarrollo. Aún pueden pasar muchas cosas antes del lanzamiento de la versión final de cara a final de año. Lo más seguro es que, finalmente, Microsoft permita el cambio de navegador (y de otros programas, como el reproductor multimedia) de forma sencilla desde la configuración, porque de lo contrario le van a llover las críticas y los problemas. Sin embargo, por ahora la compañía no se ha mencionado al respecto.
También es fácil que los navegadores, y los demás programas, implementen alguna función que nos permita cambiar todas las asociaciones de una vez. Pero, para salir de dudas, aún tenemos que esperar. Esta misma semana debería llegar la segunda build Insider de este sistema operativo. ¿Qué novedades nos deparará?