Aquello relacionado con el almacenamiento en un sistema operativo como Windows, se podría considerar como un elemento clave. Si tenemos problemas con las unidades de disco o con el espacio disponible, todo ello afectará de manera negativa al funcionamiento general de nuestro ordenador.
Al margen del procesador, la gráfica o la memoria RAM de nuestro equipo, otro elemento hardware especialmente importantes son los discos duros. Ya sean sólidos o mecánicos, estos elementos de almacenamiento deberían funcionar a la perfección en todo momento. Windows ya de entrada se encarga de gestionar de la mejor manera el espacio disponible en estas unidades, haciendo especial hincapié en la que se considera como la principal. Esta es la unidad en la que generalmente instalamos el propio sistema operativo.
Pero tal y como sucede con otros muchos apartados relacionados con el software de Microsoft, en ocasiones nos encontramos con fallos un tanto inexplicables. Se puede dar la circunstancia de que la unidad de disco principal de nuestro equipo, la que se suele denominar como C:, vemos que se llena sin motivo en Windows. En el caso de que esto suceda, la unidad C se llena sin motivo aparente alguno, nos encontramos ante un serio problema.
De ahí que a continuación os vamos a mostrar algunas soluciones a las que deberíais echar un vistazo para solventar este problema. Disponer de un espacio reducido en nuestro disco duro principal del equipo usando Windows, nunca es recomendable. Al margen de que no podremos instalar nada más ni guardar datos propios, el funcionamiento del sistema se verá afectado de forma negativa e importante.
Libera espacio con la función de Windows
Con el uso y el paso del tiempo, el sistema operativo acumula enormes cantidades de datos sin que nos demos cuenta. Aquí entran en juego los archivos temporales, las miniaturas, las actualizaciones anteriores de Windows, y más. Esto se traduce en que poco a poco el disco duro principal del equipo se va llenando sin que añadamos nada nosotros a mano.
De ahí que lo mejor que podemos hacer es echar mano de la función de limpieza integrada en el propio sistema operativo que nos permite liberar espacio de forma automática. Desde el Explorador de archivos no tenemos más que pinchar en la unidad en cuestión con el botón derecho y seleccionar Propiedades.
Una buena forma de deshacernos de estos ficheros multimedia que en ocasiones ocupan varios gigas, es haciendo una copia de seguridad por ejemplo en una memoria USB o un disco duro externo.