Todo sistema operativo, reserva una parte del espacio de almacenamiento para funcionar correctamente. Este espacio reservado, lo utiliza el sistema para gestionar correctamente todas las tareas que tiene que hacer habitualmente como descargar e instalar actualizaciones, ampliar la memoria física del equipo cuando esta escasea, crear informes de errores para enviar a Microsoft entre otros. Con el tiempo, algunos de estos elementos, ocupan una gran cantidad de espacio de almacenamiento, espacio que podemos borrar rápida y fácilmente.
Los errores que se muestran en Windows se almacenan en forma de registros que podemos, o no, comunicar a Microsoft para que sea consciente del problema y lo aborde en futuras actualizaciones, siempre y cuando no sea un caso esporádico.
Si nuestro equipo ha comenzado a funcionar más lento de lo normal, tarda mucho tiempo en realizar tareas, por básicas que sean, lo primero que debemos hacer es comprobar como andamos de espacio de almacenamiento. Si al acceder al explorador de archivos, la unidad principal se muestra en color rojo, significa que debemos comenzar a hacer limpieza en nuestro equipo.
Antes de pararnos a pensar que es lo que podemos borrar o mover a otras unidades, lo primero que debemos hacer es