Si tenemos que hablar de un programa referente que se centre en el retoque fotográfico tanto a nivel profesional como personal, ese es Adobe Photoshop. Esta es una aplicación que lleva una buena cantidad de años entre nosotros y que no ha parado de crecer.
Eso sí, mientras que en el pasado era una propuesta software limitada a unos cuantos profesionales del sector, en estos momentos es un software utilizado por todo tipo de s. Como seguro que muchos de vosotros ya sabréis, Photoshop de Adobe es una herramienta lo suficientemente potente como para cubrir las expectativas de los más exigentes en este campo. Pero claro, como no podía ser de otro modo, si disponéis del programa, también cubre, de sobra, las necesidades de los s domésticos.
Por tanto y gracias a las innumerables funciones y características que nos propone, este programa nos permite hacer casi de todo con nuestras imágenes. Claro está, el rendimiento que podamos sacar del mismo también va a estar limitado respecto a los conocimientos, paciencia y creatividad que tengamos. Y es que el programa como tal no puede hacerlo todo por sí solo, aunque cada vez hace más cosas. Con todo y con ello, en estas líneas nos vamos a centrar en una tarea sencilla y que vamos a necesitar en multitud de ocasiones.
Y es que desde la nueva ventana que aparece podremos ajustar aspectos tales como la resolución de la imagen, el tipo de la misma, así como el brillo que deseamos darle. Para terminar y en base a todo lo especificado, ya tendremos el documento o fotografía de papel, digitalizadas en el ordenador para que la guardemos.