Cuando nos disponemos a llevar a cabo una presentación multimedia para exponerla en público, son varias las opciones de las que podemos echar mano. Hay aplicaciones más sencillas que otras, de pago o gratuitas, pero la más conocida es PowerPoint de Microsoft.
Este es un potente programa que, como muchos de vosotros sabréis, se integra en la popular suite de productividad de los de Redmond, Office. Esta nos llega compuesta por varios e importantes programas tales como Word, Excel, o el mencionado PowerPoint. Este último, como os comentamos, se centra en el desarrollo y diseño de presentaciones multimedia. Estos son elementos que venimos usando desde hace muchos años, ya sea por temas de estudios, o a nivel más profesional.
Pero claro, a medida que han ido pasando los años, la complejidad de estos programas también ha aumentado paulatinamente. Con esto nos referimos a que en los tiempos que corren ya podemos añadir elementos inimaginables hace solo unos años. Por tanto, a la hora de diseñar una presentación propia, podremos incluir vídeos, gráficos, imágenes, animaciones, etc. Además, también se está extendido mucho la descarga y uso de plantillas en PowerPoint, ya que nos ahorran mucho tiempo y por tanto esfuerzos.
Como vemos, aquí nos encontramos con una buena cantidad de opciones en este sentido, todas para personalizar este fondo a nuestro gusto o necesidad. Así, vemos diferentes tipos de relleno que podemos usar, además de degradados ajustables, una amplia gama de colores, niveles de transparencia, etc. Como es evidente, todas estas opciones las podremos ajustar en base a lo que queramos conseguir. Hay que tener en cuenta que este fondo es muy importante si queremos captar la atención del resto al hacer la presentación.
Estos son cambios que podemos ir viendo que se aplican en tiempo real, pero son para la diapositiva activa Si queremos que este fondo se añada a todas, pulsamos en el botón Aplicar a todo de la parte inferior de la ventana. De esta manera nos ahorramos tener que ir cambiando a mano el fondo de cada una de las diapositivas.
Cuando acabemos la edición, simplemente tendremos que guardarlo como una presentación de diapositivas para poder abrirla en cualquier ordenador. Eso sí, antes de nada, debemos hacer una vista previa para asegurarnos de que todo se ve como se tiene que ver.
Qué problemas podemos tener
No cabe duda de que utilizar estos fondos en forma de imágenes en cada una de las diapositivas que forman parte de la presentación, es un punto muy a favor en su diseño. Sin embargo, debemos tener en consideración que en ciertas ocasiones estos elementos pueden representar un punto negativo en el proyecto como tal. No debemos olvidar que en muchos casos hablamos de una imagen de alta calidad que se establecerá fija como fondo en cada una de las diapositivas de la presentación.
En equipos antiguos o un tanto limitados en cuanto a hardware esto se podría convertir en un serio inconveniente debido al consumo de recursos del proyecto en sí. El equipo tendrá que cargar esa imagen de fondo y todos sus contenidos que hayamos diseñado cada vez que pasemos de diapositiva, lo que puede ser un problema de rendimiento.
¿Afecta el fondo al tamaño?
Usar fondos en las diapositivas, como hemos visto, es una parte importante del diseño. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado con los fondos que usamos en las presentaciones, ya que podemos tener problemas si no tenemos cuidado. A la hora de añadir un nuevo fondo, debemos tener en cuenta tanto el color de las letras como el diseño que tengan estas. Si utilizamos un fondo oscuro y las letras son negras o de colores muy oscuros, será muy difícil ver con calidad el texto, por lo que antes de elegir un fondo u otro (de las diferentes opciones que PowerPoint pone a nuestra disposición) debemos analizar cuál de todos presenta un mayor contraste con el color del texto. Si bien es cierto que podemos cambiar el color del texto, esto nos llevará un tiempo adicional que probablemente no tenemos.
Además de un buen diseño, una buena presentación de diapositivas debe estar correctamente optimizada y mejorada para evitar tener problemas con ella. Por ello, siempre que añadamos elementos externos es importante asegurarnos de que estos no ocupan demasiado espacio. Si empezamos a cargar muchas fotos muy grandes, y usarlas como fondo o repartidas por las diferentes páginas de las presentaciones, lo que vamos a conseguir es que el tamaño de esta aumente exponencialmente. Y, cuanto más grande sea la presentación, más recursos usará en el PC y puede llegar a ocurrir que incluso se congele y no podamos reproducirla.
La solución a este problema pasa por vincular las imágenes al documento en lugar de incluirlas en su interior. De esta forma, lo que estamos haciendo es añadir un vínculo a una imagen de nuestro equipo, vínculo que la aplicación se encargará de buscar y mostrar en la dispositiva sin que tengamos que hacer nosotros absolutamente nada más. Eso sí, debemos tener en cuenta que, para evitar problemas con las imágenes, debemos copiar todas y cada de ellas en el mismo directorio donde se encuentra la dispositiva ya que si cambiamos su ubicación en nuestro equipo, la aplicación no podrá encontrarlas y mostrará un error.
También debemos cuidar el tipo de fondo que vamos a usar. Un fondo debe ser una imagen sencilla, una textura suave o algo simple. Si empezamos a añadir fondos muy cargados, lo que vamos a conseguir es que el resto de los elementos de la dispositiva no se vean correctamente. Y no solo eso, sino que también puede resultar la diapositiva molesta a la vista. Por tanto, debemos pensar bien el tipo de fondos que queremos usar. Si, aun así, nos empezamos en utilizar fondos coloridos, es recomendable añadir un leve desenfoque para evitar que el fondo de la diapositiva atraiga más la atención que la información que mostramos. Dentro de las opciones de las imágenes, PowerPoint nos permite añadir un leve desenfoque a las imágenes, por lo que no serán necesario utilizar aplicaciones de terceros para realizar este proceso.