Los programas se mantienen actualizados, para evitar problemas de seguridad, pérdida de datos o la intrusión de malware en ellos, por lo que periódicamente o cuando es necesario programas como Word, o el paquete de Office en este caso, lanzan las actualizaciones de seguridad o parches para solucionarlo. Algunas de ellas afectan al rendimiento o lo perjudican de cierto modo.
Podemos tener problemas para abrir Word o que se inicie correctamente por actualizaciones que afectan al rendimiento del mismo, este tema lo tienen controlado ya que suelen sacar una nueva actualización que evite que esto ocurra, pero en un parche lo primordial es solucionar el agujero de seguridad y de ahí ciertos problemas que son solucionados en adelante. Eso sí, siempre podremos usar la versión gratuita de Word online, válida para las urgencias, como es el caso.
Motivos por los que puede fallar Word
La verdad es que es raro y complicado que el procesador de textos de Office pueda fallar y darnos problemas. Sin embargo, nada está exento de problemas. Aunque todo vaya bien, este software (igual que cualquier otro) puede empezar a fallar por una gran cantidad de problemas, entre los que destacan los siguientes:
- Un fallo con el programa. Puede ocurrir que se haya dañado una librería del procesador de textos y que, por ello, es imposible ejecutar el programa, o al abrirlo vemos mensajes de error. Actualizar o reparar la suite puede ser una solución rápida y sencilla para este problema.
- El uso de una plantilla en mal estado. Cuando abrimos el programa, por defecto carga una plantilla estándar que es la que nos permite ver la hoja en blanco. Si esta plantilla se ha dañado, el programa no podrá abrir la hoja en blanco, y fallará.
- Un macro del documento está infectado por un virus. Los macros son susceptibles de implementar virus en su interior, por lo que si Word detecta que el macro no funciona como debería, es probable que no nos deje abrirlo si no lo deshabilita antes.
- Un virus impide que el PC funcione bien. Igualmente puede ocurrir que tengamos un virus en el ordenador que impide a los programas, como Word, ejecutarse en condiciones. En ese caso, el problema no reside en el propio Office, sino en el malware que nos impide usarlo.
- El documento que intentamos abrir es muy grande, o está corrupto. Otro motivo muy común por el que el programa puede fallar es porque estemos abriendo un documento demasiado grande y nuestro ordenador no puede con él. Al hacerlo pueden ocurrir dos cosas, o bien que el programa (Word, Excel, etc) no responda, o que, al cerrarlo a la fuerza, se corrompa y luego no funcione más.
Sea por el motivo que sea, siempre tiene solución. Y, a continuación, os vamos a explicar cómo hacer que Word, Excel, PowerPoint, o cualquier programa que esté fallando en el PC, vuelva a funcionar con total normalidad.
Errores de Word más comunes
A continuación, vamos a ver algunos de los errores más comunes que nos puede presentar Word y cómo poder solucionarlos.
Archivo de solo lectura
Uno de los errores más comunes cuando trabajamos con diferentes escritorios virtuales es intentar abrir el mismo documento más de una vez. Windows, debería saber si tenemos un archivo abierto para redirigirnos a él cuando pulsamos dos veces sobre él para abrirlo como si sucede en macOS. Sin embargo, en lugar de hacer esto, intenta abrir nuevamente el documento y nos muestra un mensaje donde nos informa que el archivo se abre únicamente en modo lectura ya que hay otra persona que lo tiene abierto en ese momento. La otra persona que lo tiene abierto en nuestros equipos somos nosotros, porque estamos trabajando con él en otro escritorio.
Es una situación absurda que Windows debería corregir para así evitar mostrar este mensaje absurdo que lo único que hace es confundir al . También cabe la posibilidad de, si trabajamos en una red, que otra persona esté editando el documento en ese momento, aunque en nuestro hogar, es muy poco probable que suceda, pero si es habitual en entornos laborales. La solución a este problema, y evitarla, es utilizar OneDrive para compartir todos los documentos y trabajar de forma colaborativa. De esta forma, 2 o más personas pueden abrir un mismo documento trabajar con él guardando los cambios y sin tener que esperar a que uno acabe para empezar a editarlo.
Word no me deja escribir
Cuando abrimos un nuevo documento en Word y tratamos de escribir, comprobamos que el programa no nos deja. Si este es nuestro caso, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que Office tenga licencia y no haya caducado. También puede ser un problema con algún complemento, por lo que debemos de iniciar la aplicación en modo seguro y ver si el problema ha desaparecido. También podemos probar pulsando en la pestaña de Archivo y posteriormente hacer clic en Opciones y General. Aquí en la parte inferior de la lista desmarcamos la casilla Mostrar la pantalla de inicio cuando se inicie la aplicación.
Word detecto un error al intentar abrir un archivo
Este problema suele ser causado por un archivo que ha sido alterado por un software de terceros durante el proceso de transmisión, lo cual imposibilita que el archivo se pueda abrir. Para solucionarlo, hacemos clic con el botón derecho en el archivo de Word problemático y hacemos clic en Propiedades. En este caso nos debe de mostrar una casilla denominada Desbloquear, por lo que hacemos clic en ella y en Aceptar. A partir de este momento deberíamos poder abrir el archivo sin problema.
Actualizando Office, espere un momento
Este problema lo encontramos después de una actualización de Office donde nos resulta imposible iniciar Word. En este caso, para poder solucionarlo podemos optar por reiniciar el servicio y el proceso Click to Run que encontramos en el de tareas para intentar solucionar el problema. Para ello debemos de cerrar previamente todas las aplicaciones de Office que tengamos en ejecución.
Posteriormente abrimos el de tareas de Windows pulsando el atajo de teclado Ctrl + Alt + Supr. A continuación, hacemos clic con el botón derecho en el proceso Microsoft Office Clic to Run (SxS) y seleccionamos Finalizar tarea. Por último, vamos a la pestaña de Servicios y hacemos clic con el botón derecho en ClickToRubSvc y seleccionamos Reiniciar.
Alguien cambió la extensión del fichero
Cierto es que este programa centrado en la edición de textos propiedad de Microsoft es compatible con multitud de formatos de fichero de forma predeterminada. Esto quiere decir que, a pesar de tratarse de un documento nativo creado en Word, alguien modificó la extensión del archivo por la razón que sea. Ya se trate de un fichero de texto en formato DOC, DOCX o PDF, entre otros muchos, lo más recomendable es que disponga de la extensión correspondiente con la que se creó en un principio.
De esta manera lo que hacemos es evitar problemas a la hora de abrir este fichero en concreto con el programa de Office y además podremos manejarlo con mucha más efectividad. No olvidemos que desde el explorador de archivos de Windows y con tan solo pulsar F2, tenemos la posibilidad de modificar la extensión de cualquier archivo, aunque en muchas ocasiones no tendrá demasiado sentido.
El archivo no se abre, está corrupto
Uno de los peores problemas a los que nos podemos enfrentar haciendo uso de Word, y en general, con cualquier otra aplicación, es que no podamos abrir el archivo, ya sea porque está defectuoso, se ha corrompido, se encuentra en un sector del disco duro dañado o demás. Los motivos por los que no podemos abrir un archivo de Word son de los más variado. Afortunadamente, la solución a este problema, como no podía ser de otra forma, viene de la mano de la propia aplicación. Microsoft Word, incluye una función que nos permite recuperar los archivos de texto dañados, archivos que no podemos abrir con la aplicación como lo hacemos habitualmente.
La función de Word que nos permite recuperar archivos dañados se encuentra disponible dentro de la opción Abrir, una opción que se encuentra dentro del menú de inicio de Word. A continuación, pulsamos en Examinar y nos dirigimos a la ubicación donde se encuentra el archivo que queremos abrir. En lugar de pulsar dos veces sobre él, debemos seleccionarlo con el ratón y pulsar en la flecha hacia abajo que se encuentra en el botón Abrir para seleccionar la opción Abrir y reparar. Automáticamente, Word abrirá el archivo y lo reparará para poder editarlo, realizar modificaciones, ampliarlo o cualquier otra tarea que tengamos que hacer con el documento.
Word no nos muestra ninguna ventana donde nos informe si ha solucionado el problema que presentaba el archivo, simplemente se limita a abrirlo en la aplicación, por lo que nunca vamos a saber el motivo por el que no podíamos abrir el archivo. Si bien es cierto que en el mercado podemos encontrar diferentes aplicaciones que nos ayudarán a reparar archivos de Word, la solución nativa que nos ofrece la aplicación es, sin lugar a duda, la que mejores resultados nos ofrecerá y más garantías de éxito nos ofrece.
El editor de textos no se abre de manera habitual
Especialmente si nos centramos en los trabajos ofimáticos, este es un programa que generalmente abrimos a diario en este tipo de entornos. De hecho, a nivel global se considera como una de las aplicaciones más usadas de todo el mundo. Es precisamente por ello por lo que generalmente los s que utilizan este editor de textos lo ejecutan de la manera más sencilla y directa posible. Para ello por ejemplo se anclar el software en la Barra de tareas de Windows, o se crean s directos en el escritorio.
Con todo y con ello también muchos prefieren abrir el menú Inicio habitual del sistema de Microsoft y ejecutar el icono de Word directamente desde ahí. Pero se puede dar el molesto caso de que el programa no haga nada. Con estos queremos decir que al intentar ejecutar ese icono del software no aparezca el programa nunca en pantalla. Además, lo más preocupante es si esto se hace extensible a cualquier directo que hayamos creado tal y como mencionamos antes. Esto quiere decir que no es el directo como tal el que está fallando, sino que el programa no funciona, así de sencillo.
Por tanto, en este caso la solución más sencilla de la que podemos echar mano es abrir la aplicación de configuración de Windows con la combinación Win + I. A continuación, nos situamos en el apartado llamado Aplicaciones y localizamos la entrada correspondiente a Office. En ese momento marcamos la correspondiente entrada de la suite y pulsamos sobre el botón Modificar. esto nos permitirá acceder a la reparación automática del programa de Microsoft y así intentar arreglar Word sin que nosotros hagamos nada más.
El documento se abre, pero no correctamente
Seguro que en más de una ocasión hemos querido implementar una macro en Office y la aplicación nos ha mostrado un mensaje en el que nos informe que este tipo de complementos pueden incluir virus. La mayoría de los s obviamos ese mensaje hasta que nos encontramos con un problema que no nos deja abrir un documento y, si lo hace, la información no se muestra correctamente debido a que Word ha deshabilitado el macro para evitar que el equipo se contagie por un virus.
Si es así, debemos utilizar el antivirus instalado en nuestro equipo para que analice el contenido del archivo y nos informe si este contiene un virus. Este proceso hay que hacerlo de forma manual ya que la mayoría de los antivirus no analizan los archivos .docx, ya que, sin el uso de macros, no puede infectar el equipo de ninguna forma (bueno si, pero son opciones muy rebuscas y complejas que no se suelen utilizar). Si no acabamos de estar seguros, podemos subir el archivo a la web
De entre todos los tipos de análisis que aquí nos encontramos, os recomendamos echar mano de la solución más profunda, es decir, realizar un Examen completo. Así nos aseguramos de que disponemos de un equipo limpio, o no.
Actualizar el sistema operativo
La mayoría de los programas que usamos en el PC, incluido el propio sistema operativo, no paran de recibir nuevas actualizaciones. Pero mientras que estas suelen ser beneficiosas consigo mismas, de igual modo pueden no funcionar bien con el resto de los programas. Con esto lo que os queremos decir es que las más recientes versiones de algunos programas pueden generar incompatibilidades con otras aplicaciones, o con el propio Windows. Por supuesto la parte afectada, especialmente si hablamos del sistema operativo, intenta poner una solución lo antes posible.
Por tanto, se puede dar el caso de que, por ejemplo, Word, repentinamente deje de funcionar en nuestro equipo con Windows. Esto podría venir dado por ciertas incompatibilidades con algún parche reciente que haya llegado al editor de textos. Es por ello que en este caso lo que debemos hacer es actualizar a la última versión de Windows lo antes posible. Esto es algo que logramos de manera sencilla desde la aplicación de Configuración, en concreto desde el apartado Actualización y Seguridad / Windows Update.
De hecho, tal y como nos indica la propia Microsoft, lo más recomendable en todo momento es mantener el sistema operativo actualizado a su más reciente versión. Esto, además de proporcionarnos las últimas funciones lanzadas por la firma, evitará que tengamos problemas en el sistema operativo y sus programas, además de estar protegidos ante las más recientes vulnerabilidades.
Por supuesto, si aún usamos una versión vieja de Windows, anterior a 10, tendremos que actualizar a Windows 10 o a Windows 11 si queremos que los programas (como Office) sigan funcionando y recibiendo actualizaciones de seguridad y soporte.
¿Sigue sin funcionar? Prueba una alternativa
Es posible que, llegados a este punto, el procesador de textos de Microsoft siga sin funcionar en nuestro ordenador. Los motivos pueden ser infinitos, desde un desconocido problema de compatibilidad con otro programa, hasta la falta de alguna librería esencial para que el PC funcione correctamente. Sea como sea, puede que lo tengamos complicado para solucionarlo, y que no tengamos tiempo, o la inversión de tiempo directamente no merezca la pena.
En ese caso, podemos optar por la solución rápida. Y esta no es otra que instalar una suite ofimática alternativa. Tenemos varias donde elegir.
Las dos primeras de las que vamos a hablar son suites en la nube, a las cuales podemos acceder desde nuestro navegador. La primera de ellas es Office online, la cual nos va a permitir acceder al procesador de textos de Microsoft directamente desde el navegador, sin instalar nada en el PC. Y la segunda su principal rival, Google Drive, quien también nos ofrece una suite en la nube muy completa que vamos a poder usar también desde cualquier navegador de forma gratuita. Si somos s de Apple y tenemos una cuenta en iCloud, otra suite ofimática muy buena que podemos usar desde el navegador (incluso si somos s de Windows) es iWork. Otra opción pasa por utilizar la aplicación nativa de Windows WordPad, una aplicación que probablemente no muestre el formato correctamente pero nos permitirá comprobar si realmente el archivo está dañado o el problema es la versión de Word que tenemos instalada.
Si no nos gustan las suites en la nube, entonces podemos apostar por una alternativa que se instale y ejecute en nuestro PC. Y, por supuesto, la mejor de todas es LibreOffice. Esta suite, controlada por The Document Foundation, nos trae los programas esenciales que podemos necesitar para trabajar, como un procesador de textos (Writer), unas hojas de cálculo (Calc) y un programa para presentaciones de diapositivas (Impress). Una completa suite con la que nos olvidaremos de los problemas que nos impiden abrir y usar Word. Y, como alternativa a esta, también podemos recomendar OpenOffice, la suite de Oracle, mantenida actualmente por Apache, que nos va a permitir también salir de más de un apuro.
Evitar que vuelvan los problemas
Hay muchas cosas que podemos hacer para evitar que vuelvan los problemas. Una vez que hemos visto las causas y todas las soluciones, lo mejor es poner en práctica algunos consejos con los que minimizaremos el riesgo de que vuelva a ocurrir. El primer paso, y segundo, nunca nos cansaremos de recomendar, es asegurarnos que tanto la suite de Office como el sistema operativo Windows estén actualizados a sus últimas versiones, con todos sus parches disponibles. El objetivo no es sólo corregir errores o que estén disponibles las últimas versiones, sino también parchear problemas de seguridad y fallos conocidos que puedan estropear la compatibilidad entre aplicaciones.
Sabemos que los macros son herramientas muy potentes para Word que pueden automatizar tareas, pero también suponen un riesgo si vienen de documentos de fuentes poco fiables, ya que se sabe que pueden contener malwares. El consejo de ahora en adelante es no habilitar nunca macros de documentos recibidos por fuentes, como correo electrónico, descargados que no sean de fuentes totalmente fiables.
No obstante, podemos configurar Word para que desactive los macros de forma automática dentro de Archivo > Opciones > Centro de confianza > Configuración del Centro de confianza > Configuración de macros y marcando «Deshabilitar todas las macros con notificación». También estará de más contar con un potente antivirus que pueda escanear todos los documentos que recibimos antes de abrirlos.
También tenemos que acostumbrarnos a realizar copias de seguridad de manera frecuente. La buena noticia es que ahora podemos realizar copias de seguridad de los documentos en la nube, como OneDrive, que ya está integrado en Microsoft 365 y que, además, se pueden realizar automáticamente, por lo que, al menos, no tendríamos que hacer nada. Eso no quita que debamos desechar la costumbre clásica de guardar las copias de seguridad de forma manual en un disco duro externo, como en otro servicio, ya que podremos siempre tener al historial de versiones y recuperar algún documento en una versión anterior, que puede ser muy útil si se corrompe o se realizan cambios no deseados.