Tal y como os hemos comentado en multitud de ocasiones, uno de los grandes problemas ante los que se enfrenta Microsoft en Windows 10, son los relacionados con las actualizaciones. Estas son necesarias e imprescindibles para el crecimiento y desarrollo del propio sistema operativo, pero también son una fuente de fallos importante.
Y es que hay que tener en cuenta que es estos momentos Windows es un sistema operativo muy potente, grande y que cuenta con cientos de millones de s. De hecho, poco a poco se acerca a la ansiada cifra de los 1.000 millones de equipos. Es por ello por lo que el software, como os podéis imaginar, tiene que adaptarse a una cantidad casi infinita de configuraciones.
Con el paso de los años desde su puesta en marcha en verano de 2015, lo cierto es que Windows 10 ha recibido todo tipo de críticas, críticas que también ha recibido Windows 11 con su lanzamiento en noviembre de 2021. Aunque igual modo que para muchos es un sistema operativo extremadamente potente y útil, otros prefieren seguir utilizando versiones más antiguas del sistema de los de Redmond, o decantarse por una distro de Linux. De entre los puntos más criticados que encontramos en este sistema, por un lado, merece la pena mencionar el alto consumo de recursos del equipo que hace.
Además, a una gran cantidad de s no les gusta en absoluto la tienda oficial, la Microsoft Store. A esto hay que sumarle las aplicaciones UWP que por defecto nos encontramos ya instaladas cuando ponemos el sistema operativo en marcha por primera vez. Todo esto sin hablar de los problemas de privacidad qué nos podemos encontrar debido a la telemetría que realiza el software. Al hablar de telemetría nos referimos a los datos de uso que Windows realiza para enviar a los servidores de la firma. Desde el punto de vista de Microsoft esto se lleva a cabo para mejorar la experiencia futura de sus clientes, además todo de forma totalmente privada.
Razones por las que desinstalar una actualización de Windows
Pero en el otro lado de la moneda nos encontramos con los s como tal, que a su vez consideran que esto es una violación absoluta de su privacidad al usar el sistema operativo. Y por último nos encontramos en cuanto a los objetos de crítica, con las actualizaciones en las que nos vamos a centrar en estas líneas.
Pueden ser muchas las razones por las que nos veamos en la situación de que necesitamos desinstalar una actualización de Windows. Una de las más habituales, como viene sucediendo desde hace años, es que la misma esté dando algún problema. Esto es algo que desafortunadamente es bastante más habitual de lo que a la mayoría le gustaría. De hecho, estos problemas con las actualizaciones del sistema es uno de los mayores hándicaps ante los que se enfrenta la propia Microsoft.
Por tanto, si tras instalar una actualización nos encontramos con que algo ha dejado de funcionar como hasta la fecha, probablemente se deba a una incompatibilidad con la actualización en cuestión. Es por ello por lo que lo más recomendable en ese instante sea deshacernos de la misma. Sin embargo y dependiendo de la gravedad del problema, en ocasiones incluso no tendremos la posibilidad de acceder a la interfaz gráfica del sistema operativo. Es por ello por lo que en esos casos podremos echar mano de una ventana del Símbolo del sistema. Desde aquí ya podremos eliminar la actualización recién instalada que podría ser la causante del fallo de Windows.
Y eso es precisamente en lo que os vamos a ayudar en estas mismas líneas y que os mostraremos a continuación, todo desde la línea de comandos.
Desinstalar actualizaciones de Windows desde el CMD
Al mismo tiempo, en el que caso de que deseemos tener un mayor control sobre este proceso de desinstalación, esto lo podemos hacer desde la línea de comandos o CMD.
El CMD o ventana del símbolo del sistema, es habitualmente usado por los s más avanzados del sistema operativo de los de Redmond. Y es que a pesar de la enorme utilidad que nos presenta la interfaz gráfica de Windows desde hace años, muchos prefieren echar mano de los comandos para tener más control sobre las funciones que van a realizar. Y ya no solo las funciones como tal que podremos llevar a cabo desde CMD, sino que además éstas normalmente cuentan con una serie de parámetros para mayor profundidad.
Aquellos que no conozcáis muy bien lo que es una ventana del símbolo del sistema y su utilidad, decir que prácticamente se puede llevar a cabo cualquier tarea que podemos realizar desde la interfaz gráfica. Sin embargo, desde aquí y gracias a las funciones y sus correspondientes parámetros de los que os hablamos, tendremos un mayor control sobre todo ello, algo muy interesante en determinados casos. Como no podía ser de otro modo el CMD igualmente nos va a servir para poder trabajar de un modo u otro con las actualizaciones del sistema. Esto es precisamente en lo que nos queremos centrar en estas líneas.
Al igual que desde CMD podemos eliminar carpetas, entre otras muchas cosas, también podemos hacerlo con las actualizaciones. A este apartado accedemos tecleando CMD en el cuadro de búsqueda del menú Inicio. Una vez aquí, debemos saber que el comando que vamos a usar en este caso en concreto es Wusa. Así, con esta orden integrada en Windows, podemos desinstalar parches y actualizaciones del sistema operativo.
Hay que tener en cuenta que esta ventana del símbolo del sistema de la que os hablaremos a continuación es una excelente herramienta para los s más avanzados de Windows. Esta les permite tener un control mucho mayor sobre diferentes apartados del sistema operativo, con el inconveniente de que se necesitan tener ciertos conocimientos más avanzados. La principal razón de todo ello es que el trabajo aquí se realiza a base de comandos y sus correspondientes parámetros, como antaño sí trabajaba con MS-DOS.
Parámetros de Wusa
Pero eso no es todo, sino que este comando hace uso de varios parámetros que os vamos a mostrar para así poder controlar el proceso de desinstalación, mejor. Estos nos van a permitir tener un mayor control sobre este importante proceso de eliminación de actualizaciones, algo que no debemos tomarnos a la ligera. La razón de ello es la importancia que estos elementos tienen para el correcto funcionamiento del sistema operativo. Por tanto, veamos los parámetros de los que podemos echar mano en este caso:
- /extract: extrae el contenido de la actualización a una carpeta de destino que especificamos, aunque esta opción fue eliminada de Windows 10 por un problema de seguridad.
- /kb: desinstala un paquete concreto usando su número de KB, al usarlo junto a /uninstall.
- /quiet: ejecuta el comando en modo silencioso y sin necesitar nuestra interacción, por lo que el ordenador se reinicia si es necesario por sí solo.
- /norestart: evita que Wusa reinicie el ordenador. Si lo ejecutamos junto a /quiet, tendremos que reiniciar manualmente el sistema después de que la instalación se complete.
- /warnrestart: cuando este parámetro se combina con /quiet, el comando nos avisará antes de reiniciar el equipo en el proceso de desinstalación.
- /forcerestart: por el contrario, cuando este parámetro se usa junto al de /quiet, Wusa fuerza el cierre de las aplicaciones y luego comienza el reinicio.
Cómo funciona Wusa
Para que nos hagamos una idea aproximada del funcionamiento de este comando y sus parámetros, veamos algún ejemplo demostrativo. Si deseamos desinstalar una actualización sin reiniciar el equipo, el comando sería:
wusa /uninstall /kb:XXXXX /quiet /norestart
El número de la actualización comienza por las letras KB seguido de 7 números. Junto a este número, también se muestra el equipo donde se encuentra y la fecha en la que se realizó la instalación. Si no encontramos la actualización que buscamos, podemos aplicar un filtro de la siguiente forma sustituyendo KB0000000 por el código de la actualización que estamos buscando.
Get-Hotfix -id KB0000000
A continuación, utilizamos el siguiente comando indicando el código de la actualización y el comando wusa para eliminarla del equipo sustituyendo 0000000 por el número de la actualización.
wusa /uninstall /KB:0000000
En ese momento, se mostrará una ventana nos muestra el progreso de la desinstalación de la actualización y, cuando finalice el proceso, nos invitará a reiniciar el equipo para eliminar cualquier rastro de la actualización o realizar el reinicio posteriormente. Si queremos que no se muestre la ventana de progreso de la desinstalación ni el cartel que nos invita a reiniciar el equipo, debemos añadir el parámetro /quiet /norestart
wusa /uninstall /KB:0000000 /quiet /norestart
¿Merece la pena desinstalar actualizaciones?
La única razón y repetimos, la única razón para desinstalar actualizaciones tanto en Windows 10 como en Windows 11, independientemente de si utilizamos la interfaz gráfica, la línea de comandos o PowerShell, se puede deber a un mal funcionamiento del equipo tras la actualización. Windows es un sistema operativo diseñado para funcionar y millones de equipos con configuraciones completamente diferentes, un problema al que no se enfrenta macOS, de ahí que siempre se diga que los Mac son más estables y seguros, cuando realmente no es así.
macOS se actualiza todos los años para ser compatible con un número limitado de equipos, lo que permite a Apple asegurar un correcto funcionamiento, aunque en más de una ocasión, tras lazar una actualización, ha bloqueado dispositivo que no había forma de iniciarlos sin acudir a una Apple Store.
Aunque no suele ser habitual, al menos en los últimos años, cabe la posibilidad de que alguna actualización no se lleve correctamente con determinados dispositivos, dispositivos que pueden presentar problemas de estabilidad y funcionamiento, mostrar pantallas azules de la muerte o incluso negarse a iniciarse. Únicamente en estos casos es recomendable desinstalar la última actualización que se ha instalado, una actualización que podemos identificar fácilmente ya que, al listarlas, siempre se muestran junto con la fecha de la instalación.
Si nuestro equipo anda escaso de recursos y cada vez que queremos hacer una acción se lo piensa mucho, recurrir a la línea de comandos a través de CMD o PowerShell para desinstalar las actualizaciones es la vía más cómoda y rápida que tenemos a nuestra disposición. Tan solo debemos utilizar los comandos que os hemos explicado más arriba para realizar la desinstalación de forma correcta.
Así liberas varios gigas tras actualizar Windows
Ya os hemos comentado en multitud de ocasiones la importancia de mantener actualizado nuestro sistema operativo, ya sea este de Microsoft o cualquier otro. Y lo mismo sucede cuando nos referimos al software que instalamos en nuestro equipo, ya que mantener actualizados los programas instalados mejora su funcionamiento y cuida a nuestra seguridad.
En contadas ocasiones vamos a necesitar eliminar determinadas actualizaciones de Windows, tal y como somos contado. Con todo y con ello, en la mayoría de las ocasiones lo más recomendable es mantener las últimas versiones del sistema operativo instaladas en nuestro equipo. Pero, una vez hallamos instalado una nueva actualización de reiniciado el ordenador como tal, os recomendamos llevar a cabo este proceso para así liberar espacio en disco.
Y es que hay que tener en consideración que Microsoft mantiene una serie de archivos temporales almacenados en las unidades de disco pertenecientes a las versiones anteriores del sistema, y a los ficheros de instalación de la nueva actualización. Por tanto una vez finalizada la instalación y comprobamos que todo funciona correctamente, os recomendamos abrir una ventana del Explorador de archivos. A continuación localizamos la unidad principal donde tenemos instalado el sistema y pinchamos en la misma con el botón derecho del ratón.
Tras pinchar en la opción de Propiedades que aparece en el menú contextual, ya tendremos la posibilidad de hacer una limpieza automática de esa unidad de disco en concreto. Seleccionando la opción de archivos del sistema, podemos elegir los correspondientes a las actualizaciones, que en ocasiones se convierten en varios gigas que quedan almacenados de manera inútil en nuestro equipo. Hay que tener en cuenta que este es un proceso que puede tardar varios minutos.
Diferenciar entre los tipos de actualizaciones antes de borrarlas
Antes de desinstalar las actualizaciones de Windows tal y como os hemos mostrado en estas mismas líneas, debemos tener en consideración que básicamente nos encontramos ante 2 tipos que debemos diferenciar para evitar problemas en el futuro. Y es que podríamos afirmar que no todas estas actualizaciones de las que os hablamos tienen la misma importancia para el propio sistema operativo. De ahí precisamente que es importante saber las diferencias más importantes entre las denominadas como acumulativas y las de características.
Para que os hagáis una idea, decir que en primer lugar nos encontramos con las denominadas actualizaciones de características y por otro las acumulativas. Pues bien, las de características son aquellas que Microsoft lanza de manera constante a lo largo de todo el año, por lo que podemos decir que son las que nos encontramos que llegan al sistema habitualmente. Estas se centrar normalmente en corregir errores o mejorar la funcionalidad del sistema operativo, de ahí que sean tan periódicas.
Pero por otro lado nos encontramos con las acumulativas. Estas lo que hacen en realidad, como su nombre nos deja entrever, es reunir el conjunto de actualizaciones lanzadas con anterioridad, y juntarlas en un solo paquete de archivos de actualización. Tal y como os podéis imaginar, las actualizaciones acumulativa son muy cómoda cada vez que necesitemos instalar una nueva versión de Windows desde cero. Estas incluyen todas las actualizaciones elementales liberados hasta la fecha por parte del gigante del software, y llegan a nuestro PC de una sola vez.
Esto se traduce también en que el proceso en sí es mucho más rápido, ya que todo el contenido de estos trozos de software, se encuentra dentro de un único paquete.